En junio de 2008, tres huérfanos de madre con SIDA tomaron la difícil decisión de escapar del único hogar que conocían. Namatovu (16), Naiga (15) y Hakim (10) huyeron de un orfanato donde la negligencia y los abusos estaban a la orden del día. En colaboración con las autoridades, Malayaka House intervino para ofrecer a los niños seguridad, salud y en última instancia, la esperanza de una vida mejor.

Años después, en 2013, los tres pidieron a Robert que ayudara también a su hermano menor, Cheche, a quien la vida le había llevado a sobrevivir con su abuela en Kampala recogiendo basura de las calles.

Cheche llegó a Malayaka House sin saber una palabra de inglés y sin haber ido nunca al colegio, así que, con 12 años, todavía no sabía leer ni escribir. Le llamamos Big Cheche porque ya teníamos un Cheche pequeño en casa, pero también por lo grande y fuerte que es.

Conectó con los niños, las niñas, las aunties y con Robert desde el primer momento. Es un chico trabajador al que le encantaba involucrarse en nuevos proyectos, ayudar a Hakim, a Robert o a los voluntarios que estuvieran haciendo algo relacionado con la construcción, la madera, …

Es organizado, responsable, orgulloso, respetuoso y a la vez, muy dulce. Tiene una sonrisa grande y sincera tan grande como lo son sus manos y sus pies. Es un adolescente física y mentalmente fuerte.

Mientras vivió en casa, fue un niño feliz, y un modelo a seguir para los chicos. Como hacen con Hakim, seguían a Cheche a todos lados y él jugaba, les enseñaba y les cuidaba.

Lucas está más unido a él que nadie en la casa. “Biggy”, como él le llama, es como su hermano mayor, su mentor, su modelo.

Cuando llegó a nuestra casa, comenzamos a enseñarle en casa y ahora se defiende leyendo y de sobra mantiene una conversación en inglés. Es un chico listo e inteligente que aprende rápido.

En 2015 empezó a jugar al rugby con el equipo juvenil de los Mongers (el equipo masculino que entrena con los Entebbe Sharks) y ahora tiene buenos amigos con los que le encanta pasar el rato. Es un buen jugador y desde 2019, es parte del equipo nacional masculino de Uganda, sub 19.

Desde 2017 vive con Namatovu y el resto de sus hermanos, y consigue pequeños trabajos en la construcción. A finales de 2019 comenzó a formarse en soldadura, junto con uno de nuestros amigos de esta profesión.

Big Cheche nunca lo ha tenido fácil en la vida, pero no desespera y como tiene un gran corazón, nunca le faltará gente que le quiera, entre ellos, nosotros.