Christine

En 2010 decidimos acoger en nuestra casa a un grupo de 10 niñas que vivían en otro orfanato de nuestra zona, en el que los signos de negligencia y abusos eran evidentes. Robert conocía su situación de primera mano porque había estado ayudando a mejorar las instalaciones de dicho centro, y al ver las condiciones en las que vivían, no pudo hacer otra cosa que ayudar a aquellas niñas, trayéndolas a Malayaka House.

Como no estaba en nuestros planes, cuando llegaron tuvieron que compartir camas en una pequeña habitación, pero no les importó, porque estaban contentísimas de haberse convertido en parte de nuestro hogar.

Christine estaba en este grupo. Cuando llegó por primera vez, y en realidad durante años, necesitó tiempo para abrirse y convertirse en la persona sociable que es ahora. Tuvo una vida muy dura antes de llegar a nuestra casa, y por ello al principio, le cuesta mucho confiar en la gente, pero cuando se la conoce bien es muy divertida, sensible y amable. Chrissy se toma su tiempo, pero cuando se abre a alguien, da su corazón entero.

Christine es hermana mayor de los más pequeñas, y les cuida, juega y disfruta de cada momento con ellos.

Christine estudió hasta séptimo de Primaria y en 2017 decidió no seguir con Secundaria porque era muy duro para ella porque tiene dislexia. Ahora se está formando en nuestros programas de formación profesional para algún día ser la mejor chef de Uganda. Además juega al rugby y en su equipo es la compañera perfecta y una jugadora temida y respetada. Pertenece al equipo nacional femenino de rugby y ha representando a Uganda en varios países.

Aquellos que logren llegar al corazón de Christine, reciben a un ser humano lleno de hermosos contrastes. La queremos muchísimo y estamos muy orgullosos de quién es.