Dave llegó en 2015 a Malayaka House cuando tenía aproximadamente 8 meses. Su madre era una enferma mental que vivía con él en las calles de Entebbe. La situación de ambos se estaba convirtiendo en peligrosa e insalubre, así que la policía no tuvo más opción que intervenir, apartar al bebé de su madre, y traerlo a Malayaka House.

Dave era un bebé independiente que no sonreía mucho. Le encantaba moverse por la casa a su aire, sin hacer mucho caso a quien tenía alrededor.

Con el paso del tiempo fue cambiando y ahora su sonrisa destella en cada rincón de nuestra casa. Ha tardado bastante en hablar, pero ahora no para y se relaciona bien con el resto de niños, que le adoran. Es el mejor amigo de Georgie y Patu. Le encanta construir con arena, ir de safari a Anderita Beach, cantar el cumpleaños feliz, lanzarse con el monopatín y nunca pierde sus zapatos.

Dave tiene una risa pegadiza, es activo, juega de un lado a otro, corre sin parar y le encanta jugar al escondite con los voluntarios que vienen a casa. Es un niño dulce que nos alegra los días a los que convivimos con él.

En 2018 llegó a la casa su hermano biológico, Peter Davis. Su madre había vuelto a dar a luz en las calles de Entebbe. Dave, que cuando Peter llegó tenía 3 años, no entendía nada cuando le decían que ése era su hermano. Nos miraba como diciendo “¿pero no lo son todos?”.

En 2018 también, ha empezado a ir al cole. Ya llevaba meses diciendo a las aunties que quería ir a Kissy Fur, donde ya iban sus hermanos Georgie y Alex. En su primer día no cabía de la ilusión y de la alegría.

Dave te queremos millones y trillones.

(Para leer más sobre la madre de Dave: Jennifer)