Didas
En junio de 2008 la policía de Entebbe respondió a una llamada de los vecinos alertando de una madre con enfermad mental y sin hogar, con dos niños pequeños. Los hermanos estaban en muy mal estado de salud. Al mayor, Didas, de aproximadamente 3 años, lo encontraron corriendo sin rumbo en la carretera que une Entebbe y Kampala, y a Ishmat, que tenía unos 6 meses, sentado al lado de la carretera, triste, sucio y desnutrido. La policía pidió a Malayaka House que cuidara de los niños hasta nuevo aviso.
Teniendo en cuenta el duro comienzo que tuvieron en la vida, han demostrado ser más que resistentes. Necesitaban desesperadamente un hogar seguro, así que no fue difícil para ellos adaptarse a la vida en Malayaka House. Con la ayuda de una dieta sana, el cariño de las aunties, sus nuevos hermanos y un ambiente seguro… encontraron rápidamente su lugar.
Didas se hizo amigo de Sali, Bobo, Danny y los niños más mayores. Cuando empezó a crecer, se convirtió en un niño de acción que probablemente hubiera tenido el título del mejor atleta y héroe de acción de Malayaka House. Le encantaba todo lo que rodase y montar en bici. Didas era, de alguna manera, el principal responsable de la mayoría de golpes y rasguños que teníamos que curar en la casa.
Cuando empezó sus estudios, sus profesores temían de que no fuera capaz de ponerse a la altura.Pero antes de que nos diéramos cuenta, mientras se columpiaba en los árboles o corría en la bici perfeccionando algún nuevo estilo, Didas ya había sobrepasado las expectativas de propios y extraños. Los profesores estaban sorprendidos con la facilidad con que Didas había llegado a estar en lo más alto. Y es que Didas se tira, literalmente, de cabeza y sobre ruedas ante cualquier desafío que se le presente.
Didas terminó Primaria y empezó en 2017 secundaria, y va interno al colegio St. Andrews. Saca buenas notas, es inteligente y aplicado y lo cierto es que será lo que se proponga que quiere ser.