Henry llegó a Malayaka House a finales de febrero de 2016. Tenía 2 meses, presentaba signos de malnutrición y estaba enfermo con tos y gripe. Había sido abandonado, dejado a las puertas de la casa de una mujer con gran corazón llamada Clarise. Tras cuidarle durante dos meses, tuvo que irse a Sudán para trabajar y no pudo seguir haciéndose cargo de él. Por ello le buscó un nuevo hogar. Encontró Malayaka House a través de una amiga que conocía a Robert, y así fue cómo Henry llegó a nuestra casa.

Todo el mundo quiere a Henry, y mientras todavía no andaba, siempre había alguien llevándole en brazos y paseándole de un lado a otro dentro de una caja, con el monopatín… Es un pequeño adorable, dulce y rechoncho. Desde que tiene tres meses no ha dejado de sonreír y enamora enseguida a todo aquel al que le mira.

En 2019 empezó a ir al colegio, y así como es, entró por primera vez en Kissy Fur como si hubiera estado allí siempre, con energía, la mejor de las sonrisas, y con la fuerza de un ciclón. Dice que va al cole de Georgie.

Te queremos, precioso.