Maggie
En 15 de enero de 2006, Maggie y Nancy se presentaron en la puerta de Malayaka House. Nancy estaba buscando trabajo en Entebbe y Maggie era un bebé al que estaba tratando de sacar adelante. Robert buscaba otra Auntie para ayudar a la familia ugandesa, que seguía creciendo, y la contrató.
A Maggie la abandonaron al nacer. Su madre desapareció poco después del parto y su padre nunca dio señales de vida. A pesar de que Nancy tenía cuatro hijos propios viviendo con su familia en el norte de Uganda, decidió asumir la responsabilidad de esta pequeña.
Al principio fue difícil para Maggie encontrar su lugar entre el creciente número de niños enfermos de Malayaka House, pero a las pocas semanas empezó a aceptar su nueva vida y su entorno.
Desde que era bebé, Maggie siempre ha tenido mucha energía. Cuando era pequeña, rebotaba, literalmente, contra las paredes.
Adorada por las aunties y las niñas mayores, Maggie ha encontrado su ritmo en la vida. Es elegante, encantadora y se mueve sin esfuerzo entre los más pequeños, los niños mayores, aunties, voluntarios, en la escuela o lo que se le ponga por delante. A Maggie siempre le ha gustado estar cerca de las aunties y ayudar en lo que quiera que estén haciendo. Las aunties le piden ayuda y parece que ella entiende que es lo que debe hacer, ayudar a esas mujeres que tanto han hecho por ella. Y todos los días, cuando no está en el colegio, ayudar con las tareas de cocina, limpieza, y cuidando a los bebés. Además a nuestras niñas más mayores les encanta estar con Maggie y la incluyen en sus sesiones de baile, salidas y reuniones secretas.
En 2019 empezó a cursar Secundaria en Trinity Senior School, y ya es toda una adolescente. No se le borra la sonrisa y sigue siendo tan dulce como siempre. Saca muy buenas notas y es respetuosa con todo el mundo. Te queremos mucho, Maggie!
Es difícil ver a Maggie enferma y así ha sido siempre. Desde 2014 comparte habitación con Malayaka, Shakira, Mastula y Mary. A todas, pero sobre todo a Maggie, les encanta tener su propia habitación y asegurarse de que está ordenada y limpia. Comparten su pequeño espacio y son felices juntas.
Maggie es una niña maravillosa y encantadora y somos muy afortunados de tenerla bajo nuestro techo.
Está acabando primaria en el colegio Entebbe Junior y, aunque no es la estudiante perfecta, los profesores adoran su energía, su generosidad y su sonrisa. Y ella sigue esforzándose en mejorar, y mejora cada día.