El 13 de diciembre de 2005, hace hoy 12 años, venía al mundo en Entebbe, Uganda, una niña muy especial predestinada a convertirse en un ángel que cambiaría para siempre la vida de un americano que residía en este país africano, nuestro fundador Robert Fleming, y, al mismo tiempo, la de otros muchos niños ugandeses que, como ella, parecían abocados a crecer sin esperanzas de futuro. El destino quiso que Robert se cruzase con una mujer enferma mental que vivía en las calles de Entebbe, que comenzara a ayudarla llevándole comida y ropa, y que estuviera delante cuando se puso de parto y salvase así, de una muerte segura al bebé, al que decidió cuidar y a la que hoy todos conocemos como Malayaka, que en suajili significa “ángel”.

Este acontecimiento fue el origen de lo que en la actualidad es Malayaka House, un hogar de acogida que a lo largo de estos años ha proporcionado una familia y una educación a más de 40 niños de diferentes edades que hoy disfrutan de una vida digna, plena y con oportunidades de futuro.

Todos los que formamos parte de este proyecto estamos muy orgullosos de lo que hemos logrado hasta ahora y, como nunca nos rendimos, esperamos seguir trabajando durante muchos años más en nuestra misión de romper el círculo de pobreza causante de las altas tasas de abandono y orfandad que asolan la población ugandesa.

Como sabéis, en 2017 hemos incorporado a un nuevo miembro a la familia, un bebé que nos llena de alegría y esperanza y al que ya todos conocéis a través de nuestras redes sociales y newsletters: baby Sam Owori. Además, este año hemos alcanzado hitos muy importantes, como la escolarización de 32 niños y la entrada en la universidad de Viola, que ha decidido estudiar Trabajo Social para poder ayudar a otros niños y adolescentes a encontrar su camino. Asimismo, en nuestro empeño constante por conseguir algún día ser económicamente sostenibles, seguimos invirtiendo en la creación y desarrollo de micro negocios como el restaurante Pizza Night, la artesanía hecha por nuestras adolescentes más mayores, y los viajes con Malayaka House Safaris. Seguimos ahorrando costes con nuestros paneles solares, sistemas de recolección de agua de lluvia, huertos ecológicos, gallinas, y otras técnicas de autoabastecimiento dentro de nuestra casa.

Todo esto ha sido posible, un año más, gracias al compromiso y la solidaridad de los padrinos que colaboran rigurosa y puntualmente con nuestra causa, los teamers que nos ayudan con su euro mensual, y como no, gracias a nuestros voluntarios. Sus visitas a Entebbe son muy importantes para dar cariño a nuestros niños, para hacernos sentir que no estamos solos, y para ayudar a las aunties a sostener el peso de nuestra casa.

Por ese motivo, no queremos dejar pasar este día sin trasladaros nuestro más profundo agradecimiento.

Los niños de Malayaka House desean que la vida os devuelva todo el amor, la felicidad y la esperanza que ellos reciben día a día gracias a todos vosotros, amigos de Malayaka House.

¡FELIZ 12º CUMPLE, MALAYAKA HOUSE!

Un fuerte abrazo,

La familia Malayaka House